Estudio: Más del 80% de las mujeres ha sufrido acoso sexual en la vía pública

Así reveló el sondeo realizado por El Observatorio Contra el Acoso Chile (OCAC) este año. El estudio también registra que más del 90% de las mujeres han sufrido acoso sexual en el transporte público y el 47,6% de las encuestadas dice haber experimentado este tipo de agresión desde que eran menores de edad.
Por Paula Álvarez Awad.
Según el primer estudio nacional “Sobre experiencias de violencia sexual en medios de transporte y espacios públicos en Chile” publicado por El Observatorio Contra el Acoso Chile (OCAC) a inicios de este año, la mayoría de mujeres chilenas revela haber sufrido este tipo de agresión alguna vez en sus vidas. Específicamente, el sondeo estimó que el 93,8% de las mujeres ha sufrido acoso sexual en el transporte, ya sea público o privado.
Los resultados también reflejan que un 83% de las y los encuestados ha sido víctima de acoso en la vía pública. Los tipos de acoso más frecuentes son aquellos verbales y visuales, seguidos por los físicos. Asimismo, un gran número afirma haber vivido este tipo de situaciones desde que eran menores de edad (47,6%), aproximadamente desde los 14 años. Y, de estas cifras, la mayoría proviene de personas cuyo sexo registral es mujer.
Pero los números de este sondeo no son ninguna novedad en el país: según estima un registro de hace nueve años, también realizado por el OCAC, época en el cual también eran más frecuentes los casos de abusos sexuales en la vía pública (77,2%) y, al igual que en dicha fecha, el horario en que más es perpetrada esta conducta es en el de mediodía/tarde (58,6%) En el citado estudio del 2012 las mujeres también reconocen ser violentadas de esta manera en transportes públicos (43,4%), cifra que hoy es más que duplicada.

Según la Radiografía del Acoso Sexual en Chile que mide el acoso en distintos planos —acoso sexual callejero, laboral, en contexto educativo y ciberacoso— realizada por este mismo organismo en 2020, un 64% de las mujeres ha sufrido por lo menos un tipo de acoso alguna vez en su vida. Por otro lado, estimó que en los hombres esto solo ocurre en un 25,7%. Respecto del acoso sexual callejero, reveló que un 86,4% de las mujeres declara haberlo sufrido. Una consecuencia de esto, es que se registró que 2 de cada 5 mujeres ha pedido compañía para trasladarse a alguna parte, luego de sufrir esta agresión en el pasado.
47,6% de las encuestadas dice haber experimentado este tipo de agresión desde que eran menores de edad.
Al igual que en dicho registro, la reciente publicación plantea que las encuestadas identifican a los hombres como los principales victimarios. Sobre esto, postula que “la cantidad de denuncias formales son bajas, tanto a nivel de denuncia en Carabineros, Policía de Investigaciones o fiscalía, principalmente por no considerarse efectivo”. También la encuesta se refiere sobre el sentimiento de victimización: “las mujeres son más propensas a sentir miedo de ser víctima de acoso en espacios públicos o en medios de transporte, que los hombres”.
Carolina Díaz, abogada y magíster en derecho penal, asegura que existe “un sentimiento colectivo de desprotección hacia las víctimas de acoso o abuso en espacios públicos, razón por la cual muchas recurren a mecanismos informales de denuncia, los cuales, si bien entregan cierta reparación moral y advierten a mujeres de conductas que suponen un peligro a la sociedad, son poco efectivas e incluso contraproducentes para ellas ”.

Finalmente, la investigación del OCAC propone algunas sugerencias: una mayor eficacia en los medios de denuncia, así como la instauración de campañas informativas sobre acoso y el aumento de penas para quienes resulten culpables. También proponen que, en cuanto a los transportes móviles de aplicación, se mejoren los procesos de selección de conductores. Respecto de las víctimas, se establece como mejor opción la implementación de medidas que de apoyo psicológico y/o jurídico.
La experta en Derecho está de acuerdo con dichas sugerencias, dado que percibe que “actualmente hay una desprotección jurídica enorme a las víctimas de abuso o acoso sexual callejero. El tipo penal existente, aunque es un avance en nuestro ordenamiento, claramente no es suficiente. Uno de los aspectos más relevantes para toda ley es su efectividad y eso no está ocurriendo”.
La abogada hace alusión a la ley que el congreso aprobó y entró en vigencia hace dos años en nuestro país, la cual tipifica en el Código Penal como delito el acoso sexual en espacios públicos. Sin embargo, tal como mencionó la académica, aún hay desafíos vigentes: “Cuando un bien jurídico es afectado, en este caso la integridad de las mujeres, la ley debe protegerlo. Es una vulneración grave que una mujer no pueda andar tranquila por espacios públicos. Esto incluso, para nosotras las mujeres, supone moralmente una afectación y limitación a nuestro derecho de circulación. Prueba de eso es el temor a salir a ciertos espacios, a ciertas horas o tener que asistir acompañadas”.

De esta manera, plantea que la legislación debe mejorarse, dado que en su estado actual solo funciona como un medio —poco eficiente— de denuncia y no como un fin activo de prevenir y reparar a las víctimas de acoso. “Es positivo que existan sanciones para conductas que lamentablemente deben corregirse y castigarse, porque si no existiera una sanción, quizás cuántas más ocurrirían. Es un problema cultural que ha afectado a la mujer por siglos. Pero, una prueba de que la tipificación actual no es eficiente, son las cifras (…) Más allá del marco legal que pueda existir o no, personalmente no conozco a ninguna mujer que ande tranquila de noche o que no sienta miedo al subirse a un Uber a esa hora: eso es suficiente muestra de que queda mucho por avanzar en esta materia”.
El 7 de septiembre, a raíz de un proyecto de ley que busca sancionar el acoso sexual en el área de la salud, se planteó en el Senado la iniciativa de generar una ley única que comprenda los múltiples proyectos legislativos que tienen por objeto penar el acoso en otros ámbitos también: educacional, laboral, deportivo y en diversos otros aspectos más, teniendo en consideración la sistemacidad del acoso en Chile.
Ante tal iniciativa, Isabel Allende, presidenta de la Comisión de Mujer y Equidad de Género, comentó en la sesión del Senado que agresiones como el acoso “no sólo generan situaciones de humillación en las mujeres, sino que pueden llegar a tener consecuencias devastadoras (…) se está tramitando un proyecto de acoso sexual, de manera de unificar en una legislación estas conductas. Nos interesa generar una nueva figura penal y para ello estamos trabajando con el Ministerio Público y académicos”.