Vientre subrogado: Una nueva oportunidad
Cada vez aumenta más el número de mujeres que acude a vientres subrogados para lograr su sueño de convertirse en madres, aunque muchas veces el proceso sea complejo, lujoso y no cuente del todo con el respaldo legal en diversos países.
Por Jabiela Reguera Chao.
La maternidad subrogada tiene como finalidad, el permitir procrear un bebé, pero sin tener ningún derecho legal sobre el mismo. Se trata de un proceso que implica numerosas complicaciones, no sólo éticas o económicas, sino también legales y emocionales, sin embargo, ha sido de gran ayuda para muchas familias que por una u otra razón veía muy lejos su deseo de tener descendencia.
Para lograr el embarazo se utilizan en estos casos la fecundación in vitro o inseminación artificial. En algunos casos, es difícil para algunas personas el entender cómo se llega a poder ser “el único progenitor” en términos legales y tradicionales, pues se es, madre biológica, aunque no se aporte el óvulo, ni el vientre y, por otro lado, la madre subrogada, cuenta como madre biológica incluso cuando no aporta material genético.
Lorena, de 30 años, está en la dulce espera de su hijo Aaron , quien llegará en julio por medio de su pareja Andrea . “Yo ya experimenté lo que es estar embarazada, por eso más que pensar en que esta vez es diferente, pues mis pensamientos están en poder ser la mamá de Aaron y estar ahí para él”. Madre de una pequeña, la cual dio a luz hace cinco años y en donde producto de una afectación con la placenta fue necesario extirpar quirúrgicamente el útero.
“El tener un hijo crea un lazo que el estar entre familia es difícil y más cuando se mantiene un apego o relación, va a perjudicar de una u otra manera. Diferente sería implicar a una persona que mantiene un desapego emocional o parental de alguna manera. Es lo que en estos casos se aconseja siempre hacer”, explica Hisel Vázquez, psicóloga.
El ser parte de este proceso, puede ser por un contrato en el que se instaura un costo o puede corresponder a un gesto generoso, de un familiar o allegado. Esto debido muchas veces a los obstáculos para adoptar o el anhelar siquiera que uno de los integrantes de la pareja sea padre biológico.
Pero, sin duda, el vientre subrogado es buscado cuando el embarazo es médicamente improbable, cuando la madre corre peligro en el embarazo o sencillamente la persona no tiene cabida para afrontar el proceso del embarazo en su vida, ya sea por temas profesionales, de avanzada edad o fobias.
“Debido a que padezco el síndrome de Rokitansky, para mí es imposible procrear, esto es algo que, aunque en un principio me afectó mucho por el tema de no poder ser mamá, con el apoyo de mi familia y mis médicos, hoy sé que, si lo puedo lograr, gracias a la ayuda de mi hermana quien es en estos momentos, mi vientre subrogado”, comparte Isabel, de 26 años.
En cuanto a requisitos que se deben tener en cuenta a la hora de la búsqueda de un vientre ajeno, está que la persona debe ser sana en diversos aspectos. Salud física y mental, ser menor de 43 años, preferiblemente haber tenido hijos antes, para de esa manera conocer la sensación del parto, además que no haber presentado inconvenientes.
En nuestro país, los diputados del Partido por la Democracia (PPD), Miguel Ángel Alvarado y Loreto Carvajal integraron un proyecto de ley con el objetivo de normalizar en Chile los vientres de alquiler o gestación subrogada. Buscando así consentir que mujeres de entre 25 y 45 años, inscritas en un registro de gestoras, consigan facilitar, de manera gratuita, sus vientres para parejas que quieran convertirse en padres.
