El riesgo oculto en el arenero: la orina de gato libera gases dañinos para la salud

Estudios advierten que la acumulación de orina libera amoníaco, un gas que irrita las vías respiratorias y agrava enfermedades como asma y bronquitis en adultos y niños. Especialistas llaman a reforzar la higiene y elegir arenas capaces de neutralizar el olor de raíz.
Convivir con gatos aporta bienestar emocional y compañía, pero también exige una rutina de higiene que muchas veces se subestima. Diversos estudios indican que la orina de gato en descomposición libera amoníaco, un gas que, incluso a niveles bajos, puede ocasionar irritación en ojos, nariz y vías respiratorias, y en casos prolongados, agravar problemas como el asma o la bronquitis en adultos y niños.
Según el Instituto de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA), una exposición de 8 horas a 35 ppm de amoníaco ya puede ser perjudicial, mientras que niveles entorno a 50 ppm son reconocidos como irritantes del tracto respiratorio, lo que da como resultado que en hogares con mala ventilación o donde el arenero no se limpia frecuentemente, esas concentraciones pueden alcanzarse sin que los habitantes lo perciban.
“El amoníaco es un irritante que, si se acumula, puede afectar la salud respiratoria tanto de los gatos como de las personas. Mantener la superficie seca y controlar los niveles de polvo y olor son factores clave para una buena convivencia”, explicó Josefa Ramírez, veterinaria y etóloga de la clínica de bienestar animal (@joseveterinaria en Instagram).
La especialista agregó que muchos productos de baja calidad pueden generar problemas adicionales: exceso de polvo que irrita, arenas con químicos tóxicos o fragancias artificiales que resultan perjudiciales para los gatos. “Neutralizar el amoníaco y otros químicos que producen olores fuertes es fundamental no solo para la higiene, sino también para reducir el estrés de las mascotas y evitar molestias en el hogar”.
En ese escenario, Ramírez sugirió optar por arenas que garanticen alta absorción, control de olores y seguridad. Entre ellas destacó la arena chilena Moonrock, que ayuda a disminuir la exposición al amoníaco y a otros compuestos liberados por la orina de los gatos. “Es clave que tenga una base mineral de diatomea, ya que este tipo de arena no solo neutraliza olores de raíz, sino que también mantiene la superficie seca y evita la proliferación de bacterias, lo que favorece tanto la salud de los gatos como la de las personas que conviven con ellos”, afirmó la especialista.