Menopausia y piel: la nueva cara de una etapa llena de poder
Atrás quedó la imagen de la mujer en menopausia que se apaga. Hoy, quienes viven esta etapa lo hacen más conscientes, activas y seguras que nunca. La menopausia ya no se esconde: se vive con orgullo, con ciencia y con autocuidado. Porque la llegada de esta etapa puede ser una bienvenida a un nueva versión: una mujer que se conoce, se cuida, se acepta y se siente bien en su propia piel.
Entre los 45 y los 55 años, los niveles de estrógeno comienzan a bajar, afectando la producción de colágeno y elastina. El resultado puede ser una piel que se siente más seca, con menos firmeza y luminosidad. Pero lejos de ser un signo de “decadencia”, es simplemente una señal de que el cuerpo está entrando en otro ritmo —y la piel también merece acompañarte en él.
“La baja de estrógenos afecta directamente la síntesis de colágeno y la hidratación natural de la piel. Pero hoy contamos con fórmulas diseñadas para redensificar y devolver vitalidad en esta etapa”, explica la dermatóloga Lorna Velásquez, directora médica de Clínica NEO.

En esa búsqueda por acompañar los cambios de esta etapa, la ciencia también ha avanzado. La línea Neovadiol de Vichy fue desarrollada junto a dermatólogos y endocrinólogos para apoyar la piel durante la menopausia y la perimenopausia. Su fórmula combina Proxylane y extracto de Cassia, activos que pueden multiplicar por diez la síntesis de fibras reafirmantes, junto a ácido hialurónico y omegas que devuelven nutrición, firmeza y luminosidad.
“Neovadiol aborda los cinco aspectos que más cambian durante la menopausia: densidad, nutrición, firmeza, luminosidad y tono. Es como devolverle a la piel ese confort y vitalidad que a veces parece apagarse”, agrega Velásquez.
La ginecóloga Elizabeth Chong Kwok aporta un enfoque complementario: “La menopausia es un proceso que no debe vivirse desde el miedo, sino desde el entendimiento de que el cuerpo se reinventa”. Ella impulsa a comprender esta etapa como un momento de consciencia y cuidado personal, invitando a hablar de ella sin pudor, incorporándola al diálogo social y propio.
El bienestar de la piel también tiene mucho que ver con el estilo de vida. Dormir bien, hidratarse, moverse, mantener vínculos y reducir el estrés son tanto o más importantes que cualquier tratamiento. “La piel refleja lo que pasa adentro. Si tu cuerpo y tu mente están bien, tu piel lo muestra”, dice Velásquez.
La menopausia no es sinónimo de pérdida, sino de redefinición. Hoy, las mujeres la viven sin miedo, sin tabúes y con la certeza de que el autocuidado no es vanidad, sino poder. Porque cuidar la piel con conciencia y ciencia también es una forma de honrar la historia que cada mujer lleva escrita en ella. Y en esta etapa, lo que cambia no te resta: te revela.

