Prepara un delicioso chai latte desde tu propia casa este fin de semana

Esta bebida se está haciendo cada vez más popular, y es que su particular sabor y el hecho de que puedas tomarla tanto en invierno como en verano, se hace aún más irresistible. En esta nota te enseñaremos a preparar en tu propio hogar el reconocido Chai Latte. Una receta rápida, fácil y que puedes hacer por ti misma en casa para que no gastes de más.

Por Fiona Mattus Peregrin.

El té chai, originario del sur de India, es una mezcla de té negro con especias, las que tradicionalmente son: canela, cardamomo, clavo de olor, jengibre y pimienta, lo que le da un sabor particular algo picante pero dulce a la vez y que deja un olor de ensueño. Algo curioso es que “chai” significa té, esto se debe a que los ciudadanos indios consumen su té condimentado, así que si algún día visitas este país, lo verás en todos lados.

El chai tiene muchas propiedades –no solo por el té que es antioxidante y contiene menos de cafeína que el café– sino que también por las especias que lleva. El clavo de olor, el jengibre y la canela son conocidos por sus cualidades antiinflamatorias, ayudan a disminuir los dolores menstruales e incluso, según estudios de la Arthritis Foundation, tiene efectos similares al ibuprofeno. Mientras que el cardamomo es un afrodisiaco bastante usado en la medicina india (aunque la cantidad que lleva el chai es bien reducida para efectos relevantes). 

Puedes encontrar este té en supermercados o teterías. También, viene en bolsitas o en hojas, y si deseas, puedes beberlo solo, en frío, con hielo o como latte caliente. Para este último, te traemos la receta.

Ingredientes:

• 2 bolsitas de té chai
• ½ taza de agua
• 1 ½ de leche (también puedes usar la leche vegetal que prefieras)
• 2 cucharaditas de miel (o a tu gusto)
• Canela y nuez moscada (para decorar)

Preparación:

1. En una olla pequeña, hierve el agua (puedes agregar un poco más por si se evapora). Agrega las bolsitas de té y déjalas durante 7 – 10 minutos, hasta que quede cargado.
2. Agrega la leche con la miel y baja el fuego para calentar todo.
3. Con un espumador, batidora manual o eléctrica, bate hasta obtener espuma.
4. Sirve en una taza y espolvorea un poco de canela y nuez moscada (esto puede ser opcional).

¡Y listo! Tienes tu chai latte para disfrutar en el desayuno, en la tarde o cuando quieras. ¡Qué lo disfrutes!