
En el contexto de la desigualdad de género en la región de América Latina, las mujeres continúan siendo víctimas de situaciones desfavorables importantes, tales como la opresión social, cultural, política y económica, y la falta de visibilización sobre dichos problemas, ya que históricamente han vivido dentro de una estructura que obstaculiza derechos humanos, perpetúa estereotipos y decisiones basadas en el género.