¿Conoces a alguien con depresión? 8 formas de ayudar a quien no lo está pasando bien
Pese a las mejores intenciones que se tengan, muchas veces no sabemos cómo abordar de manera correcta a quien está padeciendo esta enfermedad para ser un apoyo durante ese difícil periodo.
Mientras la salud mental sigue debilitada, más posibilidades existen de que, en nuestro entorno, nos encontremos con alguien que está viviendo este cuadro,que en muchas ocasiones se manifieste con un estado de ánimo irritable o bajo la mayoría de las veces, problemas para conciliar el sueño, cambios en el apetito, cansancio o fatiga, sentimientos de culpa y/o de abandono, perdida de la motivación hasta, incluso, pensamientos suicidas que podrían requerir atención médica.
Difícilmente se podría cuestionar a quien no tiene las herramientas para tratar con una persona que está deprimida, pues, lamentablemente, nuestra sociedad ha invisibilizado está patología eliminando de nuestra formación el hablar abiertamente de nuestras emociones.
En este sentido, Jorge Fuentes, psicólogo y Director de Pranavida, plantea que “es natural que muchas veces las personas caigan en el error de decir ante alguien que les señala que no tiene ganas de hacer nada o no puede dejar de pensar en algo negativo, consejos como: “pero date ánimo”, “eres fuerte” o “no pienses más en eso”. Claramente para quien está con depresión esto es más que sus propias ganas o darse ánimo, pues estamos ante una situación mucho más compleja”, aclara el profesional, agregando que “esto se debe netamente porque no nos enseñaron a enfrentar estás situaciones y es algo de lo cual debemos aprender”.
Dentro de las distintas cosas que debemos entender y hacer cuando estamos frente a una persona con depresión, Fuentes destaca las siguientes:
- La depresión es una enfermedad: “puede sonar obvio, pero todavía muchas personas creen que se trata de algo casi voluntario donde el afectado quiere estar en ese estado y no es así. Por lo tanto, hay que entender que esa persona no es que no quiera ver una solución, simplemente no la puede ver. Asimismo, puede decir cosas que, de estar bien, no las diría”
- Está dispuesto a escuchar: “Puede parecer algo simple, pero muchas veces se nos olvida que podemos ser de gran aporte sólo escuchando y tratamos de dar consejos, pero hay veces que sólo estar ahí es de gran valor para la otra persona”
- Se compresivo: “Lo que para ti puede ser fácil, para una persona con depresión puede ser un gran desafío, por lo que es importante que siempre consideres que estás frente a alguien que está enferma”.
- Di no al ‘trata de estar bien‘: “Hay que pensar que esa persona ya lo ha intentado sin resultados positivos y no quiere sentirse mal, por lo que solo decirle que trate sin otro mayor aporte no sirve. En ese caso el “trata” debe ir acompañado de instrucciones claras, como ir a un especialistas o consejos que la persona realmente pueda ir concretando”.
- No es algo personal:”Algunas veces las personas creen que ella no estuvo cerca y se adjudican la responsabilidad de la depresión del otro, pero hay que entender que, por más que sea un ser querido cercano, no es su culpa”.
- Hazle compañía: “Trata de estar presente y pregunta en qué puedes ayudar. A veces puede parecer que la persona con depresión no necesita a nadie o no está valorando lo que uno hace, pero sí lo está haciendo. Necesita y valora a quien está al lado”.
- Mucha paciencia: “La depresión no es una enfermedad fácil y tiene muchas oscilaciones a lo largo del tiempo, pero es justamente eso lo que se necesita: tiempo”.
- No a las presiones :”ayuda que la otra persona no se vea sobre-exigida respecto a los quehaceres de trabajo o lo que la familia puede pensar. Junto con ello, es importante no juzgar ciertas acciones que pueden parecer anormales. Por ejemplo, si la persona llora por cualquier cosa, no quiere lavar los platos en un día u otra cosa cotidiana se ve a afectada, trata de ayudar a que vea lo importante de volver a retomar sus rutinas, pero no juzgue ni pongas una presión adicional. Comprende, escucha y apoya”